La tecla acaricia la presencia
lúgubre
quemando el antiguo ambiente
y construyendo uno nuevo
a partir de humo
y partículas.
lúgubre
quemando el antiguo ambiente
y construyendo uno nuevo
a partir de humo
y partículas.
La tecla acaricia el movimiento
extendido,
acelerando el ritmo
valiente,
opacando el anterior.
La tecla acaricia vibrando
las sensaciones,
revolviendo el cuerpo,
acelerando la respiración,
inhalando deprisa.
La tecla explota tímidamente,
como burbujas de agua,
reflectoras de luz.
La tecla deja pasar luz.
La tecla puede ser sospechosa,
triste
o enfadada.
La tecla se impulsa
a través del espacio,
del campo,
del cubo.
la tecla es reflectora.
La tecla se esconde,
la tecla abandona
o la tecla empieza.
La tecla desprende un aroma
vibracional.
La tecla respira.